Un entorno de trabajo saludable debe proporcionarnos un ambiente accesible en el que se entiendan las capacidades y habilidades de cada uno, donde se minimicen las diferencias o dificultades entre las personas, y se otorguen herramientas de promoción de la salud y también de prevención de enfermedades.
En el interesante taller sin costo del mes de junio, que BICERT ofrece a sus clientes y amigos, la experimentada auditora, consultora y licenciada en Administración Industrial, Argelia Domínguez López considera las siguientes actividades que mejoran la salud y el bienestar:
De acuerdo con la norma-035 de la STPS (Secretaría del Trabajo y Previsión Social), “Factores de riesgo psicosocial en el trabajo - identificación, análisis y prevención", los siguientes beneficios se obtienen de la promoción de la salud en el ambiente laboral:
De igual forma, la Organización Mundial de la Salud, dependiente de la ONU, establece que un liderazgo comprometido con la ética, los valores y la participación de los trabajadores, incluye identificar un ambiente físico de trabajo, analizar los recursos personales de salud, planear el involucramiento de la empresa en la comunidad, hacer y mejorar continuamente el entorno psicosocial del trabajo.
En otro orden de ideas, la expositora plantea la formación de cuatro hábitos y estilos de vida en el ambiente laboral:
Dedicar 7 a 8 horas de sueño al día
Realizar una rutina diaria de ejercicio
Reír las 24 horas del día
Tener pensamientos positivos
Y para lograr que los hábitos se conviertan en una realidad, 1) ser específico en las actividades a realizar, 2) mantenerlas lo más sencillo que sea posible, y 3) activar el comportamiento, es decir, pasar a la ejecución constante.
Cambiar un hábito no es fácil, pero una vez que se contempla una posibilidad, el siguiente paso consiste en la preparación para pasar a la acción y al mantenimiento. Es posible que existan recaídas, pero un compromiso consigo mismo, ¡ayudará a lograr los cambios que se desean!
De igual forma sucede con la nutrición y alimentación en el ambiente laboral, el balance energético debe ser la estrategia para mejorar el estado de nutrición.
Comer frutas y verduras no beberlas • Cambiar a harinas integrales • Sopa de verduras, no pastas • Evitar quesos duros y que se derriten, preferir los blancos y con suero • Cambiar empanizados, fritos o capeados por asados, al vapor o al horno. • Utilizar aderezos bajos en calorías (vinagretas, jugo de limón, mostaza) • Implementar estrategias potenciadoras de sabor (hierbas de olor, condimentos.
Y más aún...
Comprar carnes con poca grasa visible • Comer el pollo sin piel y desgrasar caldos • Preferir verduras verdes • Consumir con moderación la papa y el maíz ya que son cereales • Controlar el consumo de frutas dulces y con poca agua • Oleaginosas en la presentación de tostados (cacahuates, nueces, almendras, etc.)
Y mejor aún...
Comprar frutas y verduras de temporada • Evitar alimentos de riesgo en la alacena • Alimentarse en familia • Preparar solo porciones a consumir • Comer sentado, sin distracciones y sin estrés • Utilizar plato, cuchara y vaso pequeños • Hacer lista de alimentos antes de ir a comprarlos • Evitar bufetes y restaurantes que sirvan porciones excesivas • Evitar desajustes en fines de semana.
La correcta hidratación en el ambiente laboral permite que las células del cerebro reciban la sangre oxigenada, favoreciendo el estado de alerta. Los riñones, el corazón, la piel la digestión y los músculos, son otros órganos o factores que también se ven favorecidos con una buena hidratación.
Por último, pero no por ello menos importante, el ejercicio. La actividad física en los trabajadores favorece la potencia cerebral, reduce la depresión e incrementa la confianza en la imagen corporal. Pero también, previene enfermedades, reduce riesgos, mejora la calcificación, flexibilidad, la postura laboral y la digestión, reduciendo el sobrepeso y la incidencia a las enfermedades.
Existen Mil y una formas de ejercitarte en el ámbito laboral. Aquí se presentan algunas de ellas:
Hacer ejercicio en la oficina… ir por las escaleras
Hacer estiramientos en el trabajo
Trabajo de glúteos y abdominales
Ponerse de puntillas
Ponerse de pie y caminar siempre que sea posible
Disminuir la tensión en los hombros
Levantar las piernas mientras se está sentado
Aducción de las piernas
Descansar de la pantalla y el mouse
No olvidarse de los dedos
Las pausas activas en el ámbito laboral previenen lesiones musculares, mejoran la postura, disminuyen la tensión muscular, permiten recuperar la atención y concentración, reducen el estrés, y la sensación de fatiga o cansancio.
Le invitamos a acercarse al experimentado equipo de BICERT. Nuestra trayectoria con más de 20 años de experiencia nos respalda: www.bicert.global
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